M P: Capitulo 21
A Mal Clima Buena Cara.
Siendo el segundo día en el campamento Poincenot,
me levante con la decisión de quedarme otra noche más allí para poder disfrutar
el lugar, tanta belleza se merece ser admirada al máximo de sus posibilidades.
Por costumbre no mas, aproveche el día
desde bien temprano, amaneció soleado, hermoso para subir otra vez hasta el
Lago de los Tres a fotografiar el Fitz Roy. Me pregunte ¿porque no?, si no
había nada mejor que hacer, en fin, a eso me había quedado ¿No?
Con muchas ganas encare de vuelta la
empinada subida al lago un poco más tranquilo, tomándome varios minutos para llenar
mis ojos de ese paisaje tan maravilloso. Volví a fotografiar el Fitz Roy sin
sol de frente, un gustito que me debía desde la tarde anterior.
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| Lago de Los Tres. |
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| Fitz Roy. |
Al tener tan buena vista desde lo alto, era
imposible no mirar en todos las direcciones,
también era imposible dejar de observar esa nubes oscuras que venían
descargando agua desde el noroeste, la prudencia salió a relucir y decidí
emprender el regreso para evitar el descenso con lluvia y viento. Con lo justo
llegue a bajar antes que me alcanzara la lluvia, eran solamente los 8:30 hs de
la mañana y el clima ya había impuesto sus condiciones. La cara de decepción
era fácil de ver en la enorme cantidad de personas que habían llegado hasta el Campamento
Poincenot en vano, ya que se hizo imposible encarar el ascenso hasta la laguna,
no era imposible, es una forma de decir, pero sin dudas era algo peligroso.
No me pregunten porque, tal vez por los
caprichos de la naturaleza pero donde no llovía era en la zona de Laguna Madre
e Hija, tan solo a 15 minutos del campamento, asique me saque otro gustito y me
fui apurado casi corriendo a sacar fotos del lugar antes que la lluvia impusiera su color gris al
paisaje.
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| Paso sobre arroyo Del Salto. |
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| Por los alrededores de Laguna Madre e Hija. |
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| El Majestuoso Fitz Roy. |
Poco tiempo estuve allí, volví al
campamento y espere que la lluvia perdiera su intensidad, con la esperanza que
el clima cambiara tan abruptamente como el día anterior.
Tras almorzar y ver que la llovizna y el
agua nieve habían llegado para quedarse, decidí salir igual a seguir recorriendo la zona. Esta vez encare
hacia el glaciar Piedras Blancas tan solo a 30 minutos del campamento Poincenot,
el sendero comienza apenas cruzamos el río Blanco por su puente a mano derecha,
este se desarrolla completamente por su margen izquierda encontrando algún u
otro lugar pintoresco a medida que
avanzamos hasta llegar al arroyo piedras Blancas que baja desde su laguna. En
este punto empieza lo divertido, el sendero se pierde entre las 2 morrenas laterales con impresionantes bloques de rocas
distribuidos entra las márgenes de estas. Con cuidado el sendero trascurres por
encima de estos bloques, cruzando el arroyo a su margen izquierda para seguir
por ella hasta la laguna.
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| Siguiendo el sendero por el río Blanco. |
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| Lindo lugar. |
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| Morrenas del Glaciar. |
Si el lugar me encanto con el día frió y
nublado, no me quiero imaginar lo bello que debe ser con un día soleado donde
los detalles del glaciar y la vista al Fitz Roy sean claramente visibles.
Tras una enorme roca que me protegía algo
del viento porque este cambiaba de un momento a otro, me senté a disfrutar de la danza giratoria del
agua nieve por la laguna del glaciar, al tener las morrenas una inclinación tan
abrupta el viento se arremolinaba en el lago descendiendo junto con la
nieve por la morrena izquierda de la
laguna y subiendo por la derecha para volver a caer por la izquierda en una
danza casi interminable hasta que una ráfaga de viento caprichosa cambiaba su
dirección y rompía el circuito. Sin dudas otro lugar que quedara entre los
bellos recuerdos del viaje.
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| El ingreso... |
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| Glaciar Piedras Blancas. |
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| Valle inferior del Río Blanco. |
Esa tarde feliz término temprano con
charlas en el campamento ya que el frio nos hizo guardarnos en la carpa cerca
de las 19 hs. Conforme de haber recorrido esa zona, decidí emprender la vuelta al día siguiente
hacia El Chalten para hacer base allí, desde donde seguiría con las caminatas
por ese hermoso lugar.
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